Saturday, June 23, 2007
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"Llegarán las hadas al Circo?
Llegarán los indigentes y los perros vagos?
Llegarán los gatos del puerto maloliente?
Llegarán los ebrios de las tabernas?
Llegarán las putas con minifalda roja?
Llegarán con su bandera multicolor los homosexuales?
Llegarán con cadenas los curas y las monjas?
Llegarán los poetas manchados en absenta?
Llegarán los gitanos bailándole al sino?
Llegarán los muertos cayéndose a pedazos?
Llegarán las amapolas y los narcisos?
Llegarán los libros desarmándose en el camino?
Llegarán los relojes maldiciendo su causa?
Llegarás tú desde el inframundo?
Llegaré yo desde los bosques encantados?
Llegaremos todos a la última función?
Nos fundiremos luego en sus risas liquidas?
Aplaudirán también los ángeles y los demonios?
Tomarás mi mando cuando se cierren las cortinas?"
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El escenario quedó vacío cuando los artistas decidieron irse a huelga
los aplausos de sombras pasadas ya no llenaban los recovecos del circo
y las risas extinguidas fueron poco a poco empolvando las butacas.
Derrotado el director recoge sus papeles del suelo que manchados de sudor esbozan con tinta borrosa la que sería la última función.
Tantas noches de desvelos, tantas llagas en los dedos. Para luego quedar solo en el centro que le ilumina sin sombra, abandonado a su suerte tras finalizar el espectáculo.
Nada había por hacer, las cartas estaban tiradas. Solo quedaba admitir que la vejez había cobrado su sueldo desintegrando las capas de humor que se caían a pedazos desde sus dientes. Apagose el brillo de sus ojos. Apagó la luz. Y salió a calle.
Afuera tanto ruido y tanta gente no le hacían más que querer armar la escena y representar aquella fiesta de colores. Iluminarlo todo con luciérnagas y disfrazar a los actores. No podía dejar de lado su papel de espectador, mucho menos su rol de director.
Al darse cuenta de esta situación no le quedó más opción que despojarse de aquel personaje que tantos años había cobrado vida en él, dejando de lado al verdadero protagonista, que ahora se quitaba los zapatos en plena calle y arrojaba su maleta desde un puente, mientras una lluvia de disfraces, maquillajes y artilugios, danzaba como arcoiris descendiendo en su forma de cascada hasta perderse un estero nauseabundo.
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.......... [[ Fragmentos del Circo Kaleidoscópico ]]
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