miércoles, 1 de septiembre de 2010

No a las termoeléctricas





Documental "Chao Pescao, Salvemos Punta de Choros"
Página oficial, click aqui para ver el documental




El proyecto Barrancones fue rechazado gracias a las multiples manifestaciones populares y severas opiniones de figuras públicas que presionaron al presidente a cumplir su palabra de no permitir que la central termoeléctrica fuese instalada a metros del santuario natural de Punta de Choros. Sin embargo, Suez Energy (encargada del proyecto) aun mantiene su posición de concretar su propósito en otro sitio.
Junto con este, existen más de diez proyectos termoeléctricos en carpeta para ser ejecutados durante este gobierno.
Lo importante es darse cuenta que no importa dónde sean situadas estas termoeléctricas, ya que en el lugar que las instalen, estarán contaminando el medio ambiente y causando daños a la salud pública.


Para tenerlo en cuenta, estos son los daños que provocan las termoeléctricas:

Fuente: Daños

Daños al ecosistema natural.

" Las chimeneas de estas Centrales, que por su gran altura se ven a la distancia, emiten continuamente, día y noche, diversos tipos de gases como producto de la combustión de un tipo de carbón bituminoso, conocido internacionalmente como petcoke, su fuente de abastecimiento. Estas emisiones contienen NH3, NO, óxidos de azufre, y sulfuros, óxidos de Azufre , CO2 en enorme cantidad y otros elementos químicos más, todos muy contaminantes. Todos ellos terminan por depositarse, cerca o lejos de las fuentes de emisión, sobre suelos, rocas, mares, salares o pampas, se disuelven (sulfuros) para actuar como ácidos (H2SO3, o H2SO4), o son conducidos, hasta cientos de kilómetros de distancia, a centros poblados, ciudades o quebradas donde se practica la agricultura desde antaño. Varias de estas substancias, al mezclarse con el H2O contenido en la alta humedad atmosférica costera (camanchaca), se convierten en ácidos cono es el caso del ácido sulfuroso, sulfúrico o ácido nitroso. Una vez en el suelo, son absorbidas por los seres vivos, plantas o animales (insectos, reptiles, etc.). Las reacciones químicas que se producen al incorporarse en el organismo vegetal o animal, y sus efectos sobre el metabolismo de los seres vivos, no han sido jamás estudiados en nuestro país. Es un tema virgen de estudio. Pero tales efectos sí han sido bien estudiados en otros países, en especial en sus efectos sobre los bosques de niebla en el hemisferio norte. Allí crean las conocidas "nieblas ácidas", letales para los bosques. Y allí ya se encendió la voz de alerta sobre su peligrosidad. El problema de la contaminación es máximo en el caso de las centrales termoeléctricas convencionales que utilizan como combustible el carbón bituminoso o petcoke.

Además, la combustión del carbón tiene como consecuencia la emisión de partículas y ácidos de
azufre (SO4, SO3) En las de fueloil los niveles de emisión de estos contaminantes son menores, aunque ha de tenerse en cuenta la emisión de óxidos de azufre y hollines ácidos, prácticamente nulos en las plantas de gas. Las emisiones de CO2, propias de la combustión, van a incrementar el CO2 ya existente en la atmósfera. Aquí se encuentra el principal causante del "efecto invernadero" en el planeta por la destrucción creciente de la capa de ozono, protectora de nuestra atmósfera terrestre. Es decir, a mayor cantidad de Centrales Termoeléctricas, mayor incremento de CO2 en la atmósfera, y mayor contribución nuestra, como país, al calentamiento global en el Planeta. Mientras la clara tendencia mundial es a ir eliminando paulatinamente este tipo de emisiones, para reducir y frenar el "efecto invernadero", estas Centrales, por el contrario, lo incrementan a diario. Ahora bien, si pensamos que hoy hay proyectadas 36 Centrales de este mismo tipo (!) en las costas de nuestro país, quemando exactamente este mismo tipo de carbón (que a las Empresas les resulta mucho más barato que algún otro combustible menos dañino). El problema se agrava notablemente cuando consideramos que, una vez obtenido el permiso de instalación y operación, por aprobación de la CONAMA y, posteriormente, de la COREMA, estas Centrales obtienen, por así decirlo, "patente de corso ", o sea, "permiso oficial" para seguir contaminando por decenios y decenios. ¡Ya recibieron el permiso para "contaminar"!.

Una vez aprobadas, seguirán operando con el mismo combustible y con lo mismos sistemas. Nadie les obliga a modificar sus plantas, sus equipos o sus filtros, o cambiar el tipo de combustible usado. Es lo que ha ocurrido, por desgracia, en Tocopilla (cf. reportaje de la "Tierra en que vivimos" ), con sus Centrales operando desde hace decenios y acumulando millones de toneladas de cenizas tóxicas, mucho de cuyo material llega al mar, sea por efecto del acarreo por el viento, sea por efecto de eventuales lluvias.


Destrucción irreversible del territorio donde se asientan. Estas Centrales exigen al Estado chileno amplias superficies de costa para la instalación de sus Centrales y una superficie notablemente mayor para áreas de depositación de sus cenizas tóxicas (áreas de acopio). Como ejemplo, la "Central Pacífico" ha solicitado al Estado chileno el "uso" de 16 hectáreas para su Planta y nada menos que 45 há. para su depósito de cenizas. Mientras el área destinada al acopio de las cenizas (el carbón ya quemado) crece y crece, día a día y año a año, hasta alcanzar el volumen de auténticos cerros, esta misma superficie del territorio nacional queda definitivamente destruída para siempre, totalmente contaminada y sin la menor posibilidad de volver a tener un día alguna utilidad al país. Este terreno destruido, gravemente alterado para siempre, pasa a convertirse en "desierto absoluto" y por añadidura, en un desierto tóxico. Es decir, si las Empresas llegan a desaparecer un día, o van a la quiebra, nos dejan para siempre, un desierto tóxico, altamente volátil, verdadera bomba de tiempo en términos ecológicos. Por cierto, estas Empresas nada dejan, en garantía por previsibles daños ambientales futuros. Si se van algún da, nos dejan sólo su veneno. Esta situación es mucho peor hoy díia que la que ocurrió antaño con el salitre, cuando al terminar su operación útil, las Salitreras dejaron abandonadas sus "tortas de relaves", las que al menos en parte, han podido volver a ser útiles (extracción del yodo).

Pérdida irreparable de territorio patrio.
Año a año, las Centrales Termoeléctricas que usan el carbón bituminoso (o petcoke) , destruyen y seguirán destruyendo, irremisiblemente y para siempre, muchas hectáreas del territorio nacional, que el Fisco les ha concedido por un tiempo, sin pagar un peso por su destrucción definitiva, irreparable. Hagamos cuenta de que tales cientos de hectáreas han quedado inservibles para el futuro de Chile como país. Chile pierde así, año a año, amplias superficies de su territorio patrio, sin compensación de ninguna clase.

Depósitos de cenizas y su proximidad al mar
.

Estos depósitos no se encuentran, como alguien podría ingenuamente imaginar, lejos del mar y de la zona costera, en sitios muy apartados ocultos, tierra adentro, en cuencas cerradas y sin vida (donde hubo salitreras varias en el siglo XIX; p. ej. en la Oficina "Viz" o en la Salitrera "Gloria") . No. Se encuentran en la misma zona costera, a metros de la Carretera Panamericana Norte-Sur, al lado del océano, a menos de 20-25 metros sobre el nivel del mar. ¿Qué peligros involucra esta vecindad?. Dos, y muy graves: uno, que en caso de eventuales lluvias intensas en la franja costera, como producto normal en episodios del llamado "El Fenómeno de El Niño", (como ha ocurido ya muchas veces en pasado), mucho material de estas cenizas en polvo, acumulado por decenios, fuera arrastrado repentinamente al mar, ocasionando un desastre ecológico de proporciones; o, dos, que un eventual tsunami (como los ocurridos en los años 1868 y 1877 , poco antes de la Guerra del Pacífico) hiciera otro tanto, igual que cuando arrasó el poblado guanero de Chanavaya, destruyendo todo a su paso: casas, corrales, canchas de acopio, e instalaciones varias.

El peor de todos los contaminantes: el mercurio (Hg).

Entre los contaminantes normalmente asociados a este tipo de carbones bituminosos, se encuentra el Mercurio (Hg). Su presencia ha sido comprobada en todas las emisiones de Centrales, en todo el mundo. Ahora bien, pocas substancias son tan letales para la vida como el Mercurio. Aunque en muy pequeñas cantidades, este elemento penetra en los tejidos vegetales y en los tejidos humanos y el torrente sanguineo, provocando daños irreparales en los tejidos y órganos y enfermedadas congénitas. Segun todos los estudios, todos los carbones bituminosos y sub bituminosos, contienen este elemento letal, sin excepción. Es lo que dicen los estudios científicos. Peor la normativa chilena no obliga a examinar el contenido de Mercurio.

La contaminación de los ecosistemas costeros.


Alguien puede creer, que la costa norte chilena es un desierto absoluto, sin vida. Fuera de la riquísima vida marina, gravemente afectada por las cenizas y el polvillo que se produce en la descarga de los barcos, material que cae diaria e inexorablemente al mar, destruyendo su flora y fauna (véase lo ocurrido en el puerto de Tocopilla), existen ecosistemas terrestres conocidos como "oasis de niebla", dotados de una flora y fauna muy particular y rica, que hoy está siendo objeto de esmerado estudio por parte de los científicos de la Pontificia Universidad Católica de Chile, en Alto Patache, a escasos kilómetros de las Centrales que se pretende crear allí."

No queremos más niños con Cáncer.
No queremos más destrucción de la flora y fauna chilena.

No queremos más cielos contaminados con componentes químicos.


Queremos energía limpia y renovable.
La respuesta siempre ha estado en la naturaleza, la madre tierra tiene las herramientas que necesitamos para producir energía.
Pero por sobretodo, queremos estudios serios de impacto ambiental para todo tipo de proyecto que se quiera establecer en el país, asi como un compromiso de parte de las autoridades a no permitir que este tipo de proyectos se sigan llevando a cabo.

"El Bienestar de la mayoría supera al bienestar de la minoría, o de uno solo" (Capitán Spock)

1 comentario:

Un Mono Mas dijo...

Me gustó su cierre de post con las palabras de Spock... y eso que no ha visto el resto de las pelis. Que aún hay más.

Me gustó por su misma "ambivalencia". Quiero decir: es una necesidad de la mayoría el aumento energético y Chile siendo un país muy rico en fuentes energéticas y no teniendo una red energética completa y bien dotada, también se vuelve un problema a solucionar, para la mayoría en desmedro de la minoría, o de uno sólo.

El planteamiento de las centrales eléctricas a carbón, nucleares o hidroeléctricas; y sus consecuencias en los espacios naturales no tiene discusión.

La pregunta que yo me hago realmente, es: ¿en que estamos con las centrales volcánicas, de mareas, de viento?... que ya existen hace mucho tiempo (ni para que hablar de la máquina de Tesla para la energía gratuita)

El tema de las centrales eléctricas en todo el mundo, es un negocio de la aristocracia y los bancos, en beneficio de unos pocos, en desmedro de la mayoría, ecológica y socialmente, verdaderas vacas productoras de dinero.

Entonces la pregunta es: ¿Estamos dispuestos a perjudicar un espacio en beneficio del bolsillo de unos pocos? o ¿Estamos dispuestos a pensar novedosamente?

Las centrales son una necesidad de energía. Hoy, más un negocio redondo para el bolsillo de unos pocos.

Piñera, gobierna con la lógica de un Gerente y es sabido que los Estados son los únicos que se pueden dar el lujo de perder dinero hoy, para generarlo mañana. Las empresas no.

Lo que hará es sencillo, licitar y seguir licitando. El problema no es la necesidad, sino las Pirañas voraces, la visión obtusa, de pensar que una central por su coste y tamaño "debe" ser privado.

Por mi parte pienso al revés: "puede" ser privado. En principio debiera pensarse como un problema de Estado. Así como un Pozo sirve al colectivo. Una central sirve al Estado.