Más allá

Más allá de las nubes indecifrables que me dibujó febrero
más allá de los regalos invaluables que me trajo el viento,
se desprende mi alma como si el cuerpo le estorbase
para ir a bailar con el tigre de las praderas andinas
como si nada en el mundo les impidiese ser libres.
Y aunque el alma esté ligada a la tierra
y sienta por sus hilos correr sangre agreste
no puede evitar saltar la barrera imaginaria
que la separa de lo cotidiano y la retorna a la magia,
porque las alas del alma no tienen limite terrestre.
Más allá del resplandor soliano que se refugia en otoño
Más allá del horizonte nublado, y del mañana borroso
se desata un fuego desbordado en medio de mi pecho
y se expande hacia el sol para fundirse dentro de él.
Porque todo lo que está más allá, existe también aquí adentro.

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