La pasión y la inspiración van de la mano con aquello que nos mueve internamente y nos hace sentir vivos. Es ahí donde nace la motivación para hacer que nuestra creatividad se transforme en arte, donde nace la semilla de toda revolución, es el motor de nuestra alma.
Me parece curioso el soliloquio de Hamlet sobre el ser o no ser, porque el no-ser para él vendría siendo estar muerto pero durante toda la obra el personaje se debate entre el hombre sensato y justo que siente ser o el loco deschabetado que está de atar (aun un no-él) . A mi vista, entre el ser y el no ser se encuentra la nada. Pero este triangulo es el par perfecto, no puede existir lo uno sin lo otro, emergemos de la nada para definir lo que somos a través de aquello que no somos, y de alguna forma nos divorciamos de nuestra esencia para posicionar nuestro lugar en el mundo.
Heidegger habla de que el ser y el hombre son indivisibles, en donde el yo se funde con el hombre y en consecuencia con los actos que desprenden de él, en ese espectro el ser y el estar serian una misma cosa. Para el existencialismo Alemán el no-ser es el equivalente a estar muerto.
Yo pienso que el ser está sometido al estar, sin embargo tiene una frecuencia propia que funciona más allá del cuerpo terrestre, en ese sentido el ser vendría siendo el alma y el dasain el espíritu (da = ser, sein = ahí) y ambas cosas son igual de importantes, el alma que trasciende el tiempo y el espacio, y el espíritu que solo puede existir en un determinado tiempo y espacio.
Y pienso, más bien siento, que el no-ser en el sentido poético de la palabra que implica el abandonarse a uno mismo es el equivalente a estar muerto en vida.
No se puede no ser uno mismo, no se debe no ser uno mismo.
La vida sin pasión e inspiración se transforma en una carga insoportable, en el peor de los escenarios en nihilismo. La carga de vivir en un mundo hostil sólo es llevadera siendo fiel a uno mismo, a su alma, a su espíritu, a su ser, y si las cosas no funcional tienes la tranquilidad interna de que fuiste consecuente, y eso es tan gratificante que nada lo puede derrocar.
Siento que la inspiración está volviendo a mí misma como ser individual que soy y no solamente como el personaje maternal con el que se me ha estigmatizado (no niego que se asumir mi rol y me gusta, amo a mi pitufo por sobre todas las cosas, pero soy más que eso) y siento también que he atravesado aguas turbulentas y recién ahora estoy logrando salir a flote ¡¡pero lo estoy haciendo!! La pasión de vivir que creí perdida, se está haciendo sentir con fuerza en mi pecho y en mis manos ávidas de escribir como demonio y de pintar como bestia.Y me siento bien conmigo misma. Y me siento libre. Y me siento feliz.
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La Ilustración de Cyril "One day I'll flay away" es la foto de la felicidad máxima, creo haberla subido anteriormente xD.
